La importancia del mantenimiento industrial es tal, que gran parte de la producción depende de ello; y, por lo tanto, el éxito de una empresa. Esta acción es clave para cualquier sector, ya que, con este proceso, se busca garantizar la producción industrial para asegurar la calidad y el funcionamiento óptimo con miras a alargar la vida útil de la maquinaria y mejorar el producto final. Lo explicamos a continuación.
¿Qué es el mantenimiento industrial?
Se trata de una serie de actividades esenciales para que haya un óptimo funcionamiento de maquinaria, instalaciones y equipos de distinta índole. Dentro de estas actividades figuran también la reparación y revisión para que el funcionamiento y la conservación sean las adecuadas. La falta de este procedimiento puede hacer que la empresa tenga pérdidas, desaparecer o incluso tener que invertir más de lo presupuestado.
La clave de los mantenimientos está en la periodicidad. Realizar exámenes exhaustivos a los equipos para conocer la salud de estos y prolongar su vida útil hará la diferencia. Una falta de control y cumplimiento crearán problemas que afectarán incluso la rentabilidad de la empresa.
¿Por qué es importante el mantenimiento?
El mantenimiento es una inversión, al fin y al cabo, la cual genera cruciales beneficios para la empresa y el proceso productivo. Esta importancia se traduce en:
- Prevención de accidentes laborales: la seguridad de los empleados que intervienen en los procesos productivos es vital.
- Disminución de pérdidas: las famosas paradas de producción son un verdadero dolor de cabeza para las empresas. Cuanto más tiempo estén paradas las máquinas, más pérdida habrá.
- Eliminación de daños en las instalaciones que pueden conllevar más inversión en el futuro.
- Mejora de vida útil del equipo necesario para la producción.
- Calidad óptima en los productos.
Tipos de mantenimiento industrial
Hay tres tipos de mantenimiento para los equipos utilizados en cualquier sector industrial.
- Preventivo: se trata de un mantenimiento que busca evitar fallos en las máquinas. Es esencial para que estas no se paren en mitad de la producción. Con este tipo de revisión, se logra reducir el riesgo de averías. Para ejercer este, es importante considerar una serie de revisiones periódicas e incluso calendarizadas.
- Correctivo: como ya se comentó, el proceso de mantenimiento incluye la reparación. El correctivo incluye, precisamente, este arreglo de desperfectos durante la producción.
- Predictivo: es más especializado, avanzado y técnico. A diferencia del preventivo, este mantenimiento trata de adelantarse a lo que puede ocurrir usando técnicas especializadas y herramientas indicadas para predecir un fallo que se esté formando en la máquina.
La importancia del mantenimiento industrial es muy alta para una empresa. Elegir el tipo correcto y hacerlo en tiempo y forma nos ayudará a mejorar los procesos productivos y, por supuesto, el rendimiento de nuestra empresa en el mercado y con vistas al futuro. Visita nuestra web para saber más.