La automatización industrial es el uso de la tecnología para realizar tareas repetitivas, e incluso penosas, de forma automática con la mínima intervención del ser humano.
Representa una mejora en las condiciones de trabajo y no tiene por qué destruir empleo. Todo lo contrario, genera nuevos puestos y nichos de mercado. En este nuevo mundo globalizado, tecnología, informática, y en definitiva, automatización, son la apuesta necesaria que toda empresa debe hacer.
Beneficios de la Automatización Industrial
Hablando un poco de historia, cabe recordar que la Primera Revolución Industrial tuvo lugar en Gran Bretaña en el siglo XVIII. Con la máquina de vapor como protagonista, supuso una enorme transformación tecnológica, económica y social. Más tarde, se produciría la Segunda Revolución Industrial, desde finales del siglo XIX hasta 1914, con la aparición de nuevos materiales, el despegue de la industria química o el uso de la energía eléctrica.
¿Para qué sirve la automatización industrial?
Hoy nos hallamos inmersos en la llamada Tercera Revolución Industrial, cuyo origen es la automatización. Para algunos, estamos en los albores de la Cuarta Revolución, que se produce cuando a la automatización industrial se la dota de inteligencia artificial, dando como resultado la autonomía del proceso industrial. 
Las ventajas del uso de las nuevas tecnologías, la informática y la robótica en las empresas son muchas: incremento de la productividad; ahorro de costes (mayor eficiencia energética, mejor uso de materias primas y descenso de mano de obra en la cadena de montaje); ahorro de tiempo; menor esfuerzo físico, las labores se vuelven más saludables para el operario y mejoran las condiciones de trabajo, lo que redunda en un descenso de los riesgos laborales.
Además, se puede conseguir una mayor ventaja competitiva colocando a la empresa en una mejor posición con respecto a sus competidores.
Por otro lado, tiene algunas desventajas. Es necesario contar con mano de obra más cualificada y se ha de tener en cuenta la obsolescencia de los equipos. Pero el mundo avanza en esa dirección y es necesario no perder el tren de la tecnología.
Aplicaciones de la automatización industrial
La automatización industrial es susceptible de aplicarse a casi todos los tipos de empresas. Ahí van algunos ejemplos:
✔️ En la industria alimentaria agiliza procesos de envasado y empaquetado.
✔️ En agricultura, el uso de nuevas tecnologías permite cultivar de forma más eficiente y recolectar con mayor rapidez.
✔️ En minería es apropiada para la carga y el triturado de materiales.
✔️ En la industria automovilística soldar o estampar son procesos automatizados.
Cualquiera que sea nuestro sector, si necesitamos asesoramiento cualificado sobre automatización industrial, nuestra firma Volta, S.L. cuenta con este servicio. Se puede ver en nuestra web. Estamos en Barcelona y Tarragona.
